Mi nombre es David Contreras, soy profesor de filosofía, investigador y profesor de capoeira. Comencé a entrenar en LDM con CM Rosalinda en 2002 y a lo largo de los años tuve la oportunidad de conocer a grandes maestros como Acordeón, Suassuna, Cabello, Poncianinho y muchos otros, que marcaron mi visión de la capoeira. Sin embargo, las personas que más profundamente han formado mi concepto de lo que esta arte puede ser y quienes me enseñaron a vivirla y a amarla, fueron los profesores que tuve y he tenido dentro de Longe do Mar.
La capoeira ha sido una gran maestra que me permitió descubrir muchos aspectos de mí mismo que desconocía. Posee una magia que le posibilita transmitir, a través de la vivencia, cosmovisiones, filosofías y una profunda sabiduría sobre la naturaleza humana, tanto individual como social. Es una experta rompiendo esquemas, poniendo el mundo de cabeza: te desengaña cada día de lo que creías ser; te lleva a asombrarte de ti mismo; te muestra cómo todo lo que conoces puede ser de otra manera y cómo todo puede cambiar radicalmente de un momento a otro; te deja muy claro que la vida no la vives solo y que por lo mismo no todo está bajo tu control, pero que a pesar de ello es posible disfrutar, pasarla bien, con una sonrisa, y con buenos amigos, si sólo estás dispuesto a dejarte sorprender.
En LDM he encontrado una visión lo suficientemente amplia, inclusiva y rica de la capoeira, que me permitió descubrir en ella mucho más que un deporte. He aprendido que puede ser un arte, una compleja manifestación de cultura; que tiene el potencial de juntar y sanar a una comunidad; que puede ser terapéutica, en todos los sentidos; que puede ser catártica, que puede ser muy festiva pero también muy solemne… Que a través de ella puedes decir mil cosas sin necesidad de palabras; que puede transformar a la gente, y puedes usarla para transformar a la gente, sin importar su edad, sus intereses o su grado de educación, guiándola en un proceso de autodescubrimiento y de crecimiento personal. Lo he vivido en carne propia y he visto también cómo le ocurre a mis alumnos: cómo la capoeira te transforma, te da confianza, te ayuda a sacar lo mejor de ti mismo y te llena de alegría y vitalidad… Puedo decir con toda certeza que sin la capoeira y sin las experiencias que me ha dado practicarla en LDM, hoy no sería quien soy.
No estoy seguro de poder definir lo que la capoeira es, y quizás en eso radique lo que me hace seguir hasta hoy encantado con ella: en su posibilidad de llegar a ser para cada uno lo que en ese momento necesite que sea. Y me parece que la forma de trabajo de M Cigano y de CM Rosalinda ha sido fundamental para mantener siempre abierto y abrir más ese mar de posibilidades.
¡Axé!
Fotografía: Carolina Pineda (Sucuri LDM)