Por: Alejandro Gómez Saffog LDM
De figura algo delgada, aunque no tanto, una sonrisa que le lleva a ganarse el mote del némesis de Batman, así como entradas que dibujan una frente amplia, como si su progenitor hubiese sido el mítico Guasón que interpretó Jack Nicholson.
Su historia con la capoeira y como la conoció remonta al 2012. En el gimnasio de ‘por su casa’ alguien llegó a impartir clases de un arte marcial distinta al resto de las artes marciales. La capoeira, a diferencia de otras artes marciales orientales no tiene tanta antigüedad, ni su objetivo es meramente ser un arte marcial, el arte de jugar sonriendo… es un arte marcial de raíces africanas que usa la danza en Brasil para pasar inadvertida ante los ojos de los esclavistas, la música es parte fundamental.
Retomando, como menciona Guasón cuando se le preguntan sus primeros pasos en el arte de luchar sonriendo, dicha persona que lo adentró en tal, afortunadamente regresó a Veracruz y escribo afortunadamente, pues gracias a ello conoció a Longe do Mar y a CM Bigodinho en Azcapotzalco en marzo del siguiente año.
De ahí se le empezó a ver en rodas del grupo y en ‘El Castillo’ entrenando mortales y otras machincuepas. Podría decirse que es una de las promesas jóvenes del grupo, ya que su cuerpo y su constancia han rendido frutos y varios años después se puede observar a Guasón haciendo folhas, mortales y parados de mano, como si fuesen cosas simples. Habemos otros, incluyéndome, que llevamos el doble de tiempo que él y apenas el parado de manos con mucho esfuerzo lo podemos sacar.
Estos últimos años Guasón ha perfeccionado su capoeira entrenando con Prof. Novino en Yubá y se nota por la potencia y control de sus patadas. Si me preguntan que es lo que viene a mi mente sobre el Guasón, puedo deciros que es de esas personas que se quedan después de la clase sacando más movimientos, disfrutando la libertad que la capoeira otorga: la satisfacción de girar, volar. «Mira Saffog», su clásica frase mientras sonríe como el Guasón antes de mostrar que logró conectar un movimiento con una folia.
Sin embargo la vida de Guasón no sólo es capoeira, también estudia ingeniería en computación en la UAM, varias veces se le ha visto en la academia haciendo tarea, un caso ejemplo fue la vez antes de partir a Zihuatanejo, mientras esperabamos el «Indibus» resolvía un programa para un ciclo de una hipotética lavadora automática. Otras veces también le ve uno en compañía de su compañera Kumari a quien conoció en Longe do Mar y quien le ha logrado convencer de una vida vegetariana. En varias ocasiones se le puede ver regresándose en bicicleta junto a ella o yendo a entrenar natación por las mañanas del sábado.
Sin duda uno de los alumnos de Prof. Novino con mucho potencial y constancia, cosa que ha identificado, no por ello la exigencia hacia Guasón a veces es mayor, incluso no sólo en cuestiones de capoeira propiamente, sino en cuestiones de la #ComunidadLDM.
Él es César Saldívar, Guasón para la banda, una persona completa que ha hecho simbiosis con la capoeira y nuestra comunidad.
¡Bate palmas pra ele!
¡Axé!
¡Otra excelente nota de Saffog! Muchas gracias.