Por: CM Kawil
Ciudad de México, 8 de Agosto 2016.
Apenas ayer, culminó el 18° Encuentro Nacional de Capoeira Longe do Mar con el título “Vivendo do Avesso” (“Viviendo de adentro para afuera”), en mi experiencia, el evento más sentimiento y emotivo desde que se creó el grupo.
En esta ocasión, debido a una lesión en la espalda tuve que vivir el encuentro de una manera distinta. Perdí la posibilidad de tomar clase con la gran experiencia de M Lobao o la impresionante capoeira de M Pelourinho, el axé de CM Omi, el juego objetivo de Mestrando Ganso o CM Maluco. Sin embargo, el mismo hecho de estar lesionado me abrió las puertas a una nueva experiencia de la capoeira; es decir, me brindó la oportunidad de vivir un lado más humano de este arte (marcial, musical, dramático y cultural) afro-brasileño.
A lo largo de la semana tuve la suerte realizar algunas tareas como asistir a algún Mestre con la traducción de su clase, llevar a otro a comer, acompañarlos en el auto de regreso a casa o quedarme con algunos de ellos platicando en su habitación mientras se prendía el fuego para el asado de despedida. Quizá fue la fortuna de por primera vez portar el cordón de Contramestre y compartir la camiseta del mismo color o probablemente fue que algunos de ellos hablaban bien el español, pero en esta ocasión la convivencia con los Mestres e invitados especiales fue mucho más cercana para mí. Intercambiar opiniones a nivel personal y en un ambiente totalmente relajado fuera de la roda, en un plan de amigos que desde diferentes grados y responsabilidades comparten una pasión por la capoeira. Charlar con ellos tan de cerca sobre temas que abarcaron desde la gran fiesta brasileña, hasta el papel y ética que implica el grado de Mestre, fue un regalo que no me esperaba.
De pronto me sentía como estar en una reunión entre X-Men o personas con súper poderes y, al mismo tiempo, fue darme cuenta que también son simples mortales, como todos nosotros, que tienen preguntas y retos ante la vida, con experiencias buenas y malas, errores y aciertos, que como todo el mundo necesitan comer, respirar y desarrollarse como seres humanos. Esto me dejo bien claro una vez más que, si bien la capoeira son patadas, es claro que va mucho más allá de eso.
Además, fue sencillamente hermoso tener la oportunidad de escuchar de mi querida CM Rosita el recuento de la historia de los últimos veinte años de capoeira en México y el surgimiento de Longe do Mar mientras se conmovía literalmente hasta las lagrimas y agradecía a sus alumnos, mostrando su satisfacción porque (según ella) ya superaron al maestr@. Este momento, generó tanta emoción a quienes estábamos presentes como cuando escuchamos las sentidas palabras de mi amigo Lobo al recibir el grado de Contramestre, mientras abrazaba a su mujer e hija que le entregaban un ramo de flores. Ya saben, soy cursi como mi CM Rosita, jeje… así que yo también lloré.
Por otro lado, el espectáculo de danza que presentaron los compañer@s y el gran nivel que se mostró toda la gente que viene del interior de la República: SLP, Morelia, León, Querétaro, Zihuatanejo, me impresionan y creo que son un indicador de la consolidación del grupo por allá, no sólo como capoeira sino como espacio de creatividad y grupo de amig@s.
El tiempo vuela… ¡Cumplimos 18 años! La mayoría de edad y por primera vez personas formadas en el grupo asumieron el rol de profesores, de ser los responsables de clases y talleres durante el evento, lo cual también es una muestra de la madurez y nivel que poco a poco vamos adquiriendo, como personas, como grupo y como comunidad.
Recuerdo que cerca del año 2000, una noche, mientras me dirigía a dar mi clase del recién creado grupo Capoeira Longe do Mar, un Mestre brasileño, junto con un grupo de sus alumnos, me rodearon en la calle y de forma amenazadora trataron de prohibirme que diera clases de capoeira.
El tiempo ha pasado… el día de ayer, tras el final del evento “Vivendo do Avesso” que estuvo tan lleno de axé y al disfrutar el sabroso asado de clausura, aquel mismo Mestre y yo nos despedimos de un abrazo y comentamos que sería bueno seguir en contacto para ver qué cosas hacíamos juntos.
Me parece que a este tipo de cosas se refería mi querido M. Cigano cuando nos platicaba sobre su entendimiento de la capoeira actual y como el considera que, paso a paso, va trascendiendo del concepto de grupos hacia la idea de comunidades de capoeira, que si bien tienen visiones distintas, pueden coexistir armónicamente y complementarse entre sí.
Como todo en la vida, para el próximo año hay mucho que mejorar; pero estoy convencido que en el 18° ENC “Vivendo do Avesso” se logró un pleno sentimiento de comunidad y cada día me siento más orgulloso de formar parte de la familia Longe do Mar.
¡Axé para todos los capoeiras!
CM Kawil (Dr. en D. Juan Carlos Carrillo Fuentes)
Fotografía: Pupé Pierdant