Por: Kumari LDM
¡Haribol! Cuando te encuentras en el camino correcto es inevitable dejarlo, así me ha pasado desde que conocí la capoeira. Hace tiempo comencé a entrenar capoeira angola, un axé diferente… Ahora por circunstancias laborales, de estudios y otros gustos deportivos y culturales he tenido que modificar mis tiempos pero nunca dejaría de hacer capoeira, ahora es parte de mi vida. Frente algunos complicados horarios, busqué otras opciones de capoeira en México y algo en mi corazón me llamaba desde hace tiempo en acudir a LDM. La primera vez que conocí la academia de Odara Roma fue tomando un curso de M. Curió, el axé del lugar me encantó y tan solo había entrenado unos días…
Los arreglos se hicieron y comencé mis primeras clases con M. Cigano justo antes del encuentro XVII. Pude ver cómo se preparaban mis compañeros que iban a realizar su batizado y troca de cordas… y pensaba que realizar un examen así sería muy divertido, pues es algo que amas y que es para toda la vida. Recuerdo que practiqué con ellos las Secuencias de Bimba, las cuales me parecían tener una cadencia tan especial y mágica, pues tanto los nombres y algunos movimientos me eran totalmente nuevos.
Un año después presenté mi primera evaluación… En el proceso me divertí tanto… Monitor Pedra organizó un grupo de sábados y domingos para quienes íbamos a realizar el examen, el desempeño de cada uno al practicar y querer mejorar cada movimiento era evidente. También se armo un grupo en Yubá otra sede de LDM los viernes… mis compañeros instructores se esforzaron para que no solo nos aprendiéramos las secuencias sino que las entendiéramos desde raíz, las sintiéramos recordándolas cada una con muito axé.
La parte teórica, de canto y música son una parte de la magia del reto, sin embargo el día de la evaluación se acercaba, los nervios, el entusiasmo, tantas emociones encontradas pero el axé que se envuelve ante el reto que cada capoeirista siente es indescriptible… Es una adrenalina aumentándose en tu cuerpo hasta que llega el día y no podría compararlo con mi examen profesional o exámenes laborales… esos no me han parecido de total entrega como lo fue el examen en LDM, pues aquí la experiencia y el reto te lo pones a ti mismo y depende de ti, de tú cuerpo, de tú fluir y de tu ¡ser mandingueiro!
Muito axé a todos los que hicieron posibles las evaluaciones 2016, considero que el reto se ha quedado hasta el alma y que en cada vida seguiremos practicando capoeira…
Foto: Kumari LDM